El Ejército aseguró que el funcionario que fue agredido por un grupo de sujetos en Colchane el sábado pasado no cumplió con los protocolos necesarios para este tipo de situaciones, ya que no pidió apoyo ante la presencia de personas en la zona.
A través de un comunicado, la entidad aclaró que “aproximadamente a las 20:30 horas, el suboficial afectado se encontraba en su periodo de descanso dentro del container habilitado para guarnecer al personal desplegado, cuando recibe un comunicado radial de la central de cámaras de vigilancia del sistema SIFRON informando de la presencia de a lo menos 10 personas que provenían del límite
fronterizo”.
“Recibido el comunicado, el suboficial en forma apresurada decide dirigirse al sector del avistamiento, sin informar a sus mandos ni solicitar el apoyo del resto del personal de su patrulla compuesta por tres militares y un funcionario de Carabineros de Chile”, detallaron.
El texto continúa relatando que “al salir del container, el suboficial no se equipó con su casco ni chaleco de protección balístico, solo llevaba su fusil al cual sacó el cargador con munición para guardarlo en un bolsillo, contraviniendo los protocolos establecidos respecto de la forma de actuar y el equipamiento que deben observar los integrantes de la Jefatura de Área fronteriza de Tarapacá”.
Posteriormente, el funcionario “se encuentra con dos mujeres a las cuales conmina a detenerse, acto seguido se acercan dos hombres, todos con acento extranjero, quienes lo insultan y agreden físicamente propinándole múltiples golpes. Se defiende, pero no logra evitar que le arrebaten el fusil, cae al suelo y los individuos se dan a la fuga”.
“El Ejército de Chile interpuso las denuncias correspondientes por el delito de maltrato de obra a personal de las Fuerzas Armadas y robo de material de guerra, junto con instruir una investigación sumaria administrativa”, detallaron.