La aprobación al presidente Gabriel Boric cayó cuatro puntos y se situó en un 31% en medio de la crisis de seguridad, mientras que la desaprobación a su gestión subió un punto y alcanza un 61%, según reveló la última encuesta Cadem.
De acuerdo con el sondeo, el 69% de los consultados piensa que la prioridad del Gobierno debiese ser la delincuencia, seguida de lejos por la salud (25%) y la economía (22%).
Por el contrario, apenas el 29% considera que la delincuencia es el tema al que el Ejecutivo le dedica más tiempo y esfuerzo.
A la vez, el 60% estima que la noticia de la semana fue la ola de asesinatos ocurridos en la Región Metropolitana.
En el marco de la crisis de seguridad, la encuesta Cadem reveló que el 82% de los consultados cree que la delincuencia ha aumentado en los últimos tres meses, lo que representa un aumento de seis puntos más que en abril. En tanto, el 91% considera que la delincuencia es más violenta.
Los delitos que generan más temor son el robo o hurto en espacios públicos (36%), encerrona o portonazo (35%), balaceras (27%), robo en la vivienda (26%), homicidio o sicariato (25%), secuestros (21%), violencia en espacios públicos (12%), cibercrimen (10%) y funerales narcos (6%).
En ese sentido, el 84% está de acuerdo con que las Fuerzas Armadas colaboren en tareas de seguridad ciudadana y 67% apoya la idea de decretar Estado de Excepción en la Región Metropolitana.
Evaluación del gabinete
En otro ámbito, la aprobación al trabajo del Ministerio de Interior cayó significativamente. Así, la ministra Carolina Tohá retrocedió seis puntos y cayó a un 42%, mientras que el subsecretario Manuel Monsalve bajó cuatro puntos y llegó al 50%.
Los ministros mejor evaluados son encabezados por Jaime Pizarro, quien pese a caer tres puntos tiene un 76% de apoyo. Le sigue Mario Marcel, que subió tres puntos y alcanza un 60%.
Por el contrario, los tres ministros peor evaluados son Carolina Tohá (42%); el ministro de Economía, Nicolás Grau (41%) y el titular de Educación, Nicolás Cataldo (36%).
Respecto a las elecciones de octubre, el 65% prefiere que el voto sea obligatorio, lo que representa un alza de tres puntos respecto del sondeo anterior.
En tanto, el 50% piensa que debiese ser solo para todas las personas habilitadas para votar, sean chilenos o extranjeros residentes, mientras que el otro 50% opina que sólo debiese ser obligatorio para los chilenos.