Históricamente la Unidad de Fomento tarda más de diez años en subir $10 mil. Ahora, en solo uno, ya ha recorrido prácticamente la mitad de ese camino.
En septiembre de 2021 la Unidad de Fomento (UF) marcó un hito: superó la barrera de los $30 mil y gatilló la preocupación en la ciudadanía por el golpe al bolsillo que aquello implicaba, cuando el país recién comenzaba a sumergirse en la poderosa ola inflacionaria que reventó con fuerza durante 2022.
Así, rápidamente esa marca ha ido quedando en el olvido, pues la escalada de la UF en el país ha sido frenética -e inédita- este año.
El valor de la UF está indexado a la inflación y nació bajo el Gobierno de Eduardo Frei Montalva en 1967, en tiempos de alta de inflación ¿Su objetivo? La revalorización de los ahorros de acuerdo con las variaciones inflacionarias, permitiendo que dinero ahorrado en instituciones financieras mantuviera su poder adquisitivo.
Posteriormente, su uso se extendió al sistema crediticio, y hoy se utiliza como una unidad de cálculo para pagar diversos servicios o prestaciones, por lo que su variación es muy sensible para las finanzas familiares.
Por ello, se ha transformado quizás en el principal emblema de la histórica inflación por la que cruza Chile, siendo uno de los mayores dolores de cabeza de la ciudadanía por lo que ha provocado en los precios de dividendos, arriendos, seguros, colegios y un largo etc. En esa línea, no es poca cosa el nivel en el que terminará la UF en 2022: Superará los $35 mil a fin de año-específicamente, llegará a $35.110, 98- , marcando un potente avance anual de 13,3%. Ello, se traduce en un alza acumulada este año de $4.119, 24. Para entender la dimensión de esto, hay que recordar que la UF tardó 15 años en escalar de $10 mil a $20 mil, y otros 13 años en avanzar de $20 mil a $30 mil. Es decir, históricamente le toma más de diez años subir $10 mil, y ahora en solo un año ya recorrió prácticamente la mitad de ese camino.
«El valor de la UF incide directamente en los créditos hipotecarios en UF y en sus resultantes dividendos, también en el valor a pagar por los arriendos inmobiliarios firmados en UF, en los planes de salud de las isapres, en colegios con contratos en UF y solo en algunos casos para el pago de honorarios y/o facturas de servicios», comentó Álvaro Acosta, director de finanzas corporativas de OpenBBK. También, agregó, «recibimos el impacto de su aumento de forma indirecta porque afecta toda la cadena de producción, importación y comercialización de los distintos productos y servicios que pagamos día a día». Un ejemplo del impacto de la UF: Si un crédito hipotecario de 4 mil UF hace 12 meses era de $121.943.680 (con una UF en $30.485,92), para el 31 de diciembre, ese mismo crédito costará $140.442.920. Es decir, será $18.500.240 más caro que hace solo un año atrás.
Acosta puso otro ejemplo y comentó que «si el dividendo a pagar es de 10 UF, a principio de año los clientes pagaban aproximadamente $315.620. Ahora por el mismo dividendo estarán pagando $350.090, es decir un aumento en solo un año de más de un 11%». Según la normativa del Banco Central, la UF se reajusta diariamente a partir del día diez de cada mes y hasta el día nueve del mes siguiente. Estas subidas se calculan en base al Índice de Precios al Consumidor (IPC) del mes inmediatamente anterior.
Fuente: EMOL
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