A dos semanas de la segunda vuelta presidencial en Brasil, los ataques entre el progresista Luiz Inácio Lula da Silva y el ultraderechista Jair Bolsonaro se han intensificado en las campañas, centradas en dios y la corrupción.
“¡La iglesia no es una palanca” política!, manifestó Lula en un mitin en Río de Janeiro esta semana; “Lula va a regresar a la prisión”, afirmó Bolsonaro en la ciudad de Recife horas después.
“Ateo”, “miliciano”, “genocida”, “diablo” y “expresidiario” son insultos frecuentes estos días entre los dos candidatos que aspiran llegar a la presidencia de Brasil el próximo 30 de octubre.
El último sondeo divulgado el viernes por la firma Datafolha -la de mayor confianza en el país-, prácticamente refleja lo expresado por los brasileños en las urnas dos semanas atrás: Lula cuenta con un 49 % de las intenciones de voto mientras Bolsonaro tiene un 44 %.
UNA CAMPAÑA CANDENTE
Ambos candidatos buscan sumar votos para la segunda vuelta electoral y el “todo vale” se ha tomado las calles, la televisión y las redes sociales.
Bolsonaro ha recordado que el exmandatario estuvo casi 600 días en la cárcel por corrupción y que, pese a ser exculpado en más de 20 procesos, nunca fue absuelto de sus dos condenas, que fueron anuladas por la Justicia por un tema de procedimiento.
Lula trae a colación la devastación de la Amazonía y la falta de humanidad de Bolsonaro durante el Covid-19 y tacha de miliciano al mandatario, al que también acusa de rodearse de asesores y políticos que están tras las rejas por asesinato.
Una de las propagandas de televisión de la campaña de Bolsonaro recordó cuando Lula estuvo en prisión. Mientras que en la campaña de Lula se utilizó una parte de una entrevista que Bolsonaro concedió al diario The New York Times (2006), en el que hablaba sobre una experiencia caníbal en una comunidad indígena.
Ambas fueron retiradas por orden de la justicia electoral por utilizar mensajes fuera de contexto.
Leave a Reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.