Principales líderes latinoamericanos junto a la Casa Blanca se encuentran en contacto “de manera frenética” ante la sospecha cada vez mayor de que el Gobierno de Venezuela cometió fraude en las elecciones del pasado fin de semana.
Una de las medidas que, según consigna El País, se ha barajado por parte de los asesores, cancilleres, y autoridades en general, es buscar una salida negociada para Nicolás Maduro y el chavismo.
“Hablamos de la operación política más importante y difícil de este siglo en América”, señaló una fuente al tanto de estas conversaciones para el medio mencionado anteriormente.
Además, se indica que estas conversaciones se sostienen en carácter de urgente, debido a la crisis social que día a día aumenta en Venezuela, y donde la represión ya ha dejado 20 fallecidos, según Human Rights Watch.
El peso del diálogo se la han llevado principalmente los operadores de Joe Biden y representantes de los gobiernos de Brasil, Colombia y México, y tienen como objetivo convencer al chavismo de la necesidad de enseñar las actas de los centros electorales y despejar cualquier duda sobre el resultado.
Ni Lula ni Petro respaldan a Maduro o a los resultados de la elección, mientras que Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, exigió un recuento y la presentación de las actas, pese a que, de momento, no se ha referido a esta situación como “fraude”.