Rotundo ha sido el rechazo internacional sobre el fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, que convalidó a Nicolás Maduro como vencedor de las cuestionadas elecciones presidenciales del 28 de julio.
En total, a través de un comunicado once países de occidente, de los cuales 10 son latinoamericanos, expresaron su categórico repudio a la resolución del TSJ, dictada por la chavista y presidenta del tribunal, Caryslia Rodríguez.
Estados Unidos (EE.UU), Chile, Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay, aseguraron que el TSJ “pretende convalidar los resultados sin sustento emitidos por el órgano electoral”.
“Nuestros países ya habían manifestado el desconocimiento de la validez de la declaración del CNE, luego de que se impidió acceso a los representantes de la oposición al conteo oficial, la no publicación de las actas y la posterior negativa a realizar una auditoría imparcial e independiente de todas ellas”, recalcaron.