El obispo de Iquique resaltó la vocación y misión de ser catequista, y bendice a un matrimonio que celebra 23 años de casados.
En la noche del 14 de julio, en la capilla lateral del santuario de La Tirana, se celebró la eucaristía junto a los catequistas de la Diócesis.
En una capilla llena de catequistas, se realizó la Santa Misa presidida por Monseñor Isauro Covili Linfati, obispo de la Diócesis de Iquique, junto al diácono Sebastián Encalada, asesor diocesano de la catequesis.
En la homilía, Monseñor Isauro manifestó que ser catequista no es una actividad, sino que requiere vocación y misión, acompañando en los procesos de fe y humanidad de cada persona. Agregó que en los procesos de formación debemos solidarizar con los pobres. Para finalizar su reflexión, expresó palabras de agradecimiento a cada uno de los catequistas por el servicio que prestan.
Antes de la bendición final, Monseñor Isauro bendijo a un matrimonio de catequistas que cumplía 23 años de casados. Luego, el diácono Sebastián agradeció la asistencia a la Santa Misa, invitando a seguir trabajando y sirviendo al Señor.