La Cámara Chilena de la Construcción (CChC) reportó este jueves que la inversión en el sector cayó en 4% en 2023 y proyectó un segundo año de contracción para este 2024, que se situaría en -0,4%.
“Seguimos un 2023 con una gran caída en inversión en construcción y entramos probablemente a un 2024 con cifras que no son buenas, y también son cifras negativas”, apuntó el presidente del gremio, Juan Armando Vicuña.
El retroceso del año anterior “se explica porque la inversión, tanto privada como publica, anotó desempeños negativos o nulos: la primera, por falta de grandes proyectos transformadores y, la segunda, por presupuestos nominales expansivos, pero no lo suficiente como para contrarrestar la alta inflación vivida”, explicó el gerente de Estudios y Políticas Públicas, Nicolás León.
Según el Informe de Macroeconomía y Construcción 65 de la CChC, los proyectos de infraestructura productiva se vieron especialmente afectados por “la incertidumbre político-regulatoria”, mientras que el mercado inmobiliario estuvo marcado por el aumento de las tasas de interés de los créditos hipotecarios y “las condiciones más restrictivas exigidas por la banca” para acceder a estos créditos y para que las empresas pusieran en marcha nuevas iniciativas.
En ese escenario, León advirtió que el rubro mantiene “una diferencia de 141.000 empleos menos que lo que el sector potencialmente debería estar empleando: son unas cifras muy preocupantes, y de hecho, si uno revisa las cifras a nivel nacional, estos 141.000 explicarían un tercio del total de la brecha de empleo que existe en Chile”.
“ESCASO DINAMISMO DE LA INVERSIÓN PRIVADA”
Para el 2024, el gremio prevé “otro año complejo para la construcción”; pese al proceso de normalización de las tasas de interés en curso, el camino que sigue la inflación (actualmente de 3,9% a doce meses) hacia la convergencia a la meta del Banco Central (3%) y los menores precios de materiales que se esperan.
León estimó que “la inversión en construcción mostraría este 2024 una segunda caída consecutiva, registrando una variación de 0,4% respecto de 2023, lo cual sería el resultado de un 0% de crecimiento de la inversión en infraestructura y de una contracción de 1,2% anual de la inversión en vivienda”.
El economista Alejandro Alarcón, académico de la Universidad de Chile, analizó que “mientras no se reactive el financiamiento, va a seguir el problema del financiamiento hipotecario: esto es un tema que se arrastra desde la época de los retiros (de ahorros previsionales), y vamos a tener una recuperación lenta y va a haber una baja en las tasas, pero va a ser lenta y vamos a tener que mirarla con mucho cuidado”, puntualizó.
El informe concluyó que, si bien habrá una recuperación por efecto de una importante inversión pública en 2024, la inversión agregada continuará siendo negativa, “especialmente por el escaso dinamismo que presentaría la inversión privada, tanto en materia de vivienda como de infraestructura”.