Este miércoles se registró un bombardeo de un hospital infantil de Mariupol, dejando tres muertos y diecisiete heridos, según consignaron fuentes ucranianas.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, aseguró que esta última agresión es prueba de un “genocidio” contra el pueblo ucraniano, por lo que instó a los demás países europeos a endurecer las sanciones contra el país liderado por Vladimir Putin.
Sin embargo, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, negó que en ese hospital hubiera pacientes y acusó “a los medios occidentales” de estar presentando únicamente “el punto de vista ucraniano”.
“Había sido tomado desde hace tiempo por el batallón Azov y otros radicales. Todas las mujeres en trabajo de parto, las enfermeras y el personal de apoyo había sido retirado”, agregó.
Por su parte, el portavoz de Defensa ruso, Igor Konashenkov, sostuvo que “no se ha llevado a cabo ninguna misión de atacar objetivos en tierra por parte de la aviación rusa en la zona de Mariúpol, agregando que “es una verdadera provocación orquestada por las autoridades de Kiev”, afirmó.
Según las últimas cifras de agencias de la ONU, 549 civiles han muerto y casi mil han resultado heridos desde que Rusia emprendió la invasión en territorio ucraniano.
Leave a Reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.